#Issue 79: ¿Quién es esa Marina Abramovic de la que tanto hablan?
Desde hace un par de años y en la actualidad habrás escuchado en numerosas ocasiones el nombre de Marina Abramovic. Bien en la prensa nacional como, seguramente, en los los vídeos virales que aparecen en redes sociales que sin querer, acaban captando tu atención. Estamos pensando concretamente en una noticia que corrió como la pólvora referida a una exposición performativa realizada en 2010 en el MoMa en la que ella, "la abuela de la Performance", permaneció sentada durante 700 horas frente a desconocidos con los que conversaba en silencio (The artist is present).
Pero lo que de verdad importa es que el arte contemporáneo le debe mucho a esta serbia a quien habréis visto en fotografías cientos de veces y no identificáis como tal. En eso de la performance, ella es una de las reinas. Y también del escándalo.
Si nos pusiésemos a discutir sobre qué es lo más interesante que ha hecho no nos pondríamos de acuerdo, de hecho, ni si quiera hay un acuerdo aún sobre la validez de las performances (al menos socialmente), pero una de las de su juventud no te va a dejar indiferente. En la serie Rhythms se dedicó a investigar sobre el comportamiento humano con conclusiones bastante interesantes. En Rhythm 0 se expuso desnuda durante 6 horas ante un público rodeada de objetos de todo tipo, desde un lápiz hasta una pistola cargada pasando por rosas. Aseguró que hiciesen lo que le hiciesen ella no se movería. El resultado fue que muchos de los asistentes aprovecharon su impasibilidad para herirla con los objetos sin ningún tipo de piedad llegando, incluso, a apuntarla con la pistola cargada en la cabeza. Una vez pasadas las 6 horas se levantó y nadie se atrevió ya a acercarse, demostrando así la naturaleza violenta del hombre.
Muy sonadas han sido también las performances realizadas con su compañero Uwe Laysiepen, más conocido como Ulay, como una en la que él la apuntaba con una flecha al corazón u otra en la que ambos, desnudos, se situaban en la entrada de una exposición obligando a los visitantes a rozarse contra sus cuerpos.
Durante 10 años vivieron una relación amorosa y artística, y una vez separados sus caminos, ella ha triunfado con creces en el mundo del arte. Os animamos a indagar mucho más sobre ella, y cerramos con el famoso vídeo del que os hablábamos al principio en el que Ulay se sienta frente a ella en su famosa performance del 2010 en el MoMa después de 23 años sin verse. Merece la pena.