#Issue 77. La evolución imparable que nos apena.
A media hora de casa o al otro lado del planeta. Existen miles de bosques, montañas, mares ríos, ciudades y, en definitiva, espacios fascinantes que conocemos de oídas o que, como es más probable, no conocemos. Están ahí y son muchos más de los que pensamos. Nosotros tampoco los conocemos (aunque nos gustaría), así que nos hemos puesto a investigar para descubrir espacios en los que perderse para hacer con vosotros un breve pero intenso viaje a través del poder de la evocación. Este espacio era hasta esta semana uno que encabezaba la lista de lugares de la naturaleza más fabulosos del mundo.
Parece mentira que cosas que estamos acostumbrados a ver, magníficos e imponentes espacios naturales que creemos imperturbables puedan llegar a destruirse y a desparecer de la noche a la mañana, pero así es. Hace apenas unos días que esto ocurría con la Ventana Azul, una gran construcción rocosa en forma de arco que se erigía como uno de los grandes atractivos turísticos de Malta.
Los diarios de medio mundo y las autoridades maltesas lamentaban la pérdida de este espacio casi mágico como si de un ser humano se tratase, pero esto nos tiene que llevar a alguna reflexión. Todo nuestro mundo es consecuencia de la evolución imparable de las fuerzas de la naturaleza, como la erosión en una lengua es lo que hace que evolucione. Por lo tanto, quizá debamos ver estos acontecimientos como lo que son, la consecuencia natural del cambio del mundo que nos deparará otras maravillas futuras.