#Issue 18: Tu nombre me sabe a hierba, sinestesia y el milagro sensorial.
Personas extraordinarias las hay por miles y de formas tan inverosímiles que cuesta creerlas. Siempre se ha dicho que las mujeres, los niños, los locos (o cualquiera con ayuda de las sustancias opiáceas) es capaz de sentir de una forma especial, que son los seres más tendentes a percibir lo sobrenatural. Hoy la ciencia explica sensaciones que podemos percibir como un don y que no son otra cosa que sinestesia.
Quizá estemos familiarizados con este término por la literatura, un territorio donde todo, hasta la mezcla de sensaciones es posible. Quizá recordemos las lecciones en las que se nos explicaba que en el lenguaje era posible aplicar sensaciones referentes a un sentido a otro. Quizá podamos recordar la grave sentencia de Quevedo hablando de la lectura en el célebre verso y escucho con mis ojos a los muertos.
Pues resulta que lo de escuchar con los ojos es posible si eres sinestésico, porque esta enfermedad hace que uno de nuestros sentidos se “extralimite” y sea capaz de percibir sensaciones de los demás. Uno de los casos más conocidos (y no por ello menos sorprendente) es del escritor ruso Nabokov y varios miembros de su familia, quienes asociaban colores a las letras. Ver colores en las palabras no es ahora que se conoce el término sinestesia algo tan extraño, pero para la gran mayoría de personas la sola idea de poder literalmente ver la música o saborear las palabras es algo que ni sensorial ni mentalmente podemos aproximarnos a entender.
La ciencia dice que aproximadamente el 1% de la población es sinestésica y no sólo es, que es posible que todos lo seamos al nacer hasta que se produzca la divergencia y especialización neuronal en los diferentes sentidos. Pero… ¿y si en un grado muy pequeño todos fuésemos algo sinestésicos y no lo supiéramos? La sinestesia más habitual es la que sufría Nabokov, que consiste en unir grafemas y colores junto a la léxico-gustativa, que consiste en asociar sabores a palabras. Sin tener nada que ver con términos cuyo referente real tenga realmente sabor (como el léxico de la alimentación), quienes sufren este tipo de sinestesia sienten sabor en su boca ante palabras muy dispares. ¿Te imaginas escuchar 'bicicleta', 'factura' o 'alejandrino' y que te sepa la boca a madera, agua de mar o chocolate blanco? Otros agraciados pueden asociar números a cualidades o a colores, colores a sonidos...
No parece que en cuestión de capacidad para la memoria la sinestesia tenga consecuencias positivas, ya que simplemente acarrea una percepción diferente y doble de las cosas pero no una mayor retentiva. Lo que resulta perturbador e inimaginable es la idea de la representación de sonidos a través de la vista: la voz de las personas, el ruido de los electrodomésticos, la música. ¿Qué símbolos abstractos y de acuerdo a qué se originarán en el cerebro?
Enfermedad, don, privilegio... resulta maravilloso y a la vez casi imposible imaginarlo, y por eso...
//R.
The Skin Tailors_
//FEATURED PRODUCTS_
//Lips & kisses.
...como sólo unos privilegiados pueden vivir sensaciones múltiples de forma tan especial se nos ha ocurrido algo que se le parece... para que podáis utilizar a la vez varios de vuestros sentidos de una forma muy especial, nuestro bálsamo labial Lips & Kisses no sólo lleva ingredientes que fomentan la hidratación de la piel, sino que mientras os lo aplicáis, disfutaréis con su textura y su olor en una experiencia casi, casi sinestésica.